Jesús muere en Jerusalén, concretamente, en el Mote Gólgota, si observamos imágenes, dibujos, litografías etc… de la secuencia de la muerte de Jesús, en todas ellas vemos el sol al atardecer y la sombra que la cruz refleja en el suelo.
Las sombras son siempre oscuras, negras sombras tenues, pues yo aquí quiero significar, que el reflejo sombrío que normalmente da una sombra en este caso sea el reflejo de la luz, el reflejo de la esperanza y el reflejo de la fe cristiana y creyente.
Las flores blancas y los tonos blancos dan paso al pensamiento positivo y clarividencia a nuestros ideales.
Que las sombras siempre sean claras y con luz propia.